Sabemos que cuando tu tienda empieza a crecer, también crecen los mensajes… y rápido. Consultas, pedidos, reclamos, colaboraciones, etc.
En Tienda Negocio te entendemos. Por eso armamos esta mini guía para que puedas gestionar los mails de tu negocio como un profesional, sin que se te pase nada importante y sin vivir corriendo atrás del buzón.
Respirá hondo y tomá nota 📝👇
1️⃣ Establecer prioridades 💡
No todos los mails son urgentes. Lo primero que tenés que hacer es aprender a detectar cuáles necesitan respuesta inmediata (reclamos, pedidos con errores, compras en curso) y cuáles pueden esperar un rato más (consultas generales, sugerencias, propuestas comerciales).
Tip: Podés usar etiquetas o estrellas en tu plataforma de correo para ordenar por importancia.
2️⃣ Usar mails distintos para cada cosa 📧
Esto es clave: tené cuentas separadas según el tipo de consulta. Por ejemplo:
- soporte@tutienda.com → para atención al cliente
- ventas@tutienda.com → para pedidos y consultas comerciales
- info@tutienda.com → para contacto general o propuestas
Así vas a poder filtrar más fácil, delegar tareas si tenés equipo, y evitar el caos total 😅
3️⃣ Activar respuestas automáticas ⚙️
No siempre vas a poder responder al instante, y está bien.
Pero para que el cliente sepa que su mensaje llegó, es buena práctica configurar un mail automático tipo:
“¡Gracias por escribirnos! Recibimos tu consulta y te vamos a responder dentro de las próximas 24hs.”
Esto genera confianza y evita la ansiedad del otro lado.
4️⃣ Tener plantillas listas para respuestas frecuentes 🧠
Hay preguntas que se repiten una y otra vez (formas de pago, tiempos de envío, políticas de cambios, etc). Ahorrá tiempo armando respuestas tipo que puedas copiar y pegar o automatizar.
Incluso podés tenerlas organizadas en un documento o usar herramientas como Gmail Templates.
5️⃣ Revisar en horarios fijos (¡no todo el día!) ⏰
Estar pendiente del mail las 24hs no es sano ni productivo. Lo ideal es que definas momentos del día para chequear y responder correos, por ejemplo: a la mañana, después del almuerzo y al final de la jornada.
Esto te va a ayudar a enfocarte mejor en otras áreas del negocio sin sentir que vivís con el celular pegado.
